Mantenimiento del césped natural. Mínimo mantenimiento del césped natural. Siega, abono y riego como pilares para un correcto mantenimiento del césped natural.
La plantación de rollos de césped natural en el jardín da una sensación inigualable, de un entorno limpio y libre de contaminación y ruido. Ello permite disfrutar de un ambiente agradable y de la naturaleza. Pues bien, para mantener este tesoro realizaremos un mantenimiento del césped natural básico y consiste en lo siguiente: siega, abonado y riego.
La siega es la acción de cortar el césped natural. El césped se debe cortar a los 10-15 días de su instalación y, posteriormente, una vez a la semana en verano o cada 20-30 días en invierno. La altura recomendable de corte es de 3 centímetros. No dejarlo ni muy largo ni excesivamente corto. La maquinaria que utilizan para este tipo de actividad es el cortacésped. Para un correcto uso de esta herramienta, hay que afilar perfectamente la cuchilla.
En cuando al abonado del césped es fundamental realizarlo entre los meses de marzo y noviembre. La frecuencia de abono es aproximadamente una vez cada 3 ó 4 semanas. La distribución ha de ser uniforme por todo el terreno. Un exceso de los granulados puede llegar a quemar al césped natural. Los nutrientes mínimos que debe contener todo abono son el nitrógeno, el fósforo y el potasio.
Por último, tras la siega y el abono, toca hablar del riego. El riego es fundamental en el césped natural porque sin agua el césped moriría. La frecuencia de riego en verano es de dos veces al día como mínimo y en invierno, dependiendo de la lluvia, unos 3 veces a la semana, aproximadamente. Para que el riego sea eficiente, se recomienda el uso de aspersores y riego automático.
En definitiva, si se realiza correctamente estas tareas, no habrá ningún problema en el mantenimiento del césped natural y lo único que faltaría por hacer es disfrutar del jardín.