Se puede definir a los sensores de lluvia como aquel sensor que provoca la parada del riego del jardín debido a las precipitaciones que caigan en ese mismo momento. Esta es una de las medidas más eficaces para mantener un jardín de forma sostenible. Además, la instalación de este aparato produce una importante conservación para el medio ambiente y, también, las economías de las familias por su disminución en el gasto de la factura del agua.
A continuación se detallará cuál es su funcionamiento y la relación con un nuevo concepto como la jardinería ecológica, las ventajas de los sensores de lluvia y otros medidores.
Sensores de Lluvia
El funcionamiento de estos sensores de lluvia es muy sencillo porque lo que trata, principalmente, es paralizar el riego cuando el sensor detecte que le cae alguna lluvia. Además, podemos regular a qué cantidad queremos que se pare el riego, es decir, puede estar lloviendo durante un tiempo y no lo programamos hasta que no lleve x litros por metro cuadrado. A partir de ese momento, se paralizará. La instalación es rápida y sin ningún tipo de complicaciones. Están compuestos por materiales especiales para que no se deterioren.
Existen otros aparatos cuya función es informar sobre la cantidad de lluvia como son los pluviómetros. Con esto se puede hacer una pequeña idea de lo que ha llovido y así se podrá gestionar cuánto tiempo deberé regar, en su caso. Esta técnica es un poco subjetiva porque es difícil de calcular que tiempo tendré que encender el riego después de haber llovido. Por otra parte, existen otros sensores como de temperatura, de humedad, de caudal, etc.
El principal inconveniente de los sensores de lluvia es que el coste puede ser elevado. Si bien, en un plazo corto de tiempo se verá compensado. Cualquier duda que le surja, contacte con profesionales en la materia y, además, lea las recomendaciones de uso. También, compruebe que el sensor funciona adecuadamente.
Por último, el aparato citado en este artículo contiene bastantes ventajas de los que se relacionan con temas medioambientales, es decir, con este nuevo uso y otros de menor importancia hacen que se relacionen con jardinería ecológica y de desarrollo sostenible:
- Impacto positivo medioambiental.
- Despreocupación de estar en el jardín ya que está automatizado.
- Ahorro de dinero como consecuencia de la disminución del consumo de agua y, por tanto, de la factura.
- Ahorro de tiempo.