A la hora de planificar nuestro jardín, es muy importante el tipo de suelo para determinar la variedad a sembrar.
Los factores que el tipo de suelo aportará al césped serán su calidad y cantidad de nutrientes, su pH que deberá tener valores intermedios y la capacidad de drenaje de agua.
Lo más aconsejable es que un profesional nos realice un análisis previo para saber sus cualidades, y así saber las labores que tendremos que realizar antes de sembrar nuestro césped.
El tipo de suelo se puede clasificar en tres:
Arenosos:
De color gris y muy suelto, está formado por partículas de silicio.
Al apretar un puñado de suelo arenoso no se compacta, al igual ocurre si la tierra está mojada.
Ventajas: Buen drenaje, las labores a realizar con ella son fáciles y las raíces crecen sin problema.
Inconvenientes: Pobre en nutrientes y los que se añaden los retiene con dificultad.
Necesita más cantidad de fertilizantes, materia orgánica y más agua.
Para mejorar la calidad del suelo arenoso, podemos añadir una enmienda orgánica, mejorando la retención del agua y la riqueza de nutrientes.
Arcilloso:
De color rojizo y muy compacto, está formado por partículas de silicatos hidratados de aluminio y hierro o magnesio. Textura plástica. El suelo arcilloso se compacta tanto en tierra seca como en mojado.
Ventajas: Buena retención de nutrientes y no necesita mucho riego.
Inconvenientes: Necesita un buen drenaje para evitar charcos. Dificultad en el crecimiento de la raíz a ser suelo compacto y problemas de aireación.
Podemos solucionar algunos de los inconvenientes que nos presenta el suelo arcilloso como son:
– Rebajar el terreno unos centímetros y añadirle enmienda de arena que mejorará el drenaje pero necesitará más fertilizantes o enmienda orgánica, mejorará parcialmente el drenaje, pero tiene más nutrientes, aun así necesitará fertilizantes.
– Instalar una red de drenaje.
– Realizar pendientes hacia desagües artificiales.
Limoso:
Es el más adecuado al ser el intermedio de los anteriores. Fácil de trabajar y apropiado para casi todo tipo de plantas.
El pH del suelo
Los valores que debe encontrarse el suelo son entre 5,5 y 8
Es importante conocer la acidez del suelo para asegurarnos el crecimiento de nuestro césped.
En zonas de pluviosidad elevada los suelos son ácidos, mientras que en zonas áridas son alcalinos normalmente.
Sólo hay que alarmarse si los valores están muy por encima o por debajo de los anteriormente citados.
Los profesionales que nos analicen el terreno nos aconsejarán la mejor manera de solucionar el exceso o defecto de pH.
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