Los plaguicidas son productos químicos que sirven para acabar con las enfermedades, plagas o malas hierbas de nuestro jardín.
En el mercado existen unos productos llamados pesticidas que engloba a todos aquellos que tienen el objetivo por medio de una o varias sustancias, de destruir, prevenir o disminuir los efectos de una plaga entre las que podemos distinguir en nuestro césped:
Insecticidas, repelen o acaban con los insectos.
Helícidas, atacan a caracoles y babosas.
Herbicidas, Defoliantes o desecantes de plantas.
Raticidas, eliminan ratas y/o ratones.
Algicidas, acaban con las algas, y
Fungicidas, eliminan o previenen la aparición de hongos.
Según el método de acción pueden distinguirse:
Los llamados de contacto o sistémicos, los primeros actúan con el contacto de la peste con el producto y, los segundos la raíz y las hojas de la planta los absorben, o en caso de un animal por ingestión.
Los postemergentes o preemergentes, los primeros cuando aparecen hongos, malas hierbas y plagas acaban con ellas, y los segundos previenen de su aparición.
En el caso de selectivos o no selectivos, como su propio nombre indica los selectivos sólo atacan a plagas, malezas u hongos determinados no causando ningún daño al resto, mientras que los no selectivos atacan a todo cuanto esté a su alrededor, estén dañados o no.
Les hay granulados, líquido o en polvo, los primeros deben aplicarse en el suelo directamente, los líquidos y los de polvo también pueden aplicarse en el suelo o ser mezclados con agua.
Existen en el mercado premezclados que ya sea en formato aerosol o spray están listos para su utilización, o los concentrados los cuales debe añadirse un porcentaje de agua que nos indicará el fabricante.
Las herramientas y los métodos de aplicación varían dependiendo del fabricante, por eso es quién nos indicará que método a seguir, aunque los más utilizados son por medio de espolvoreado, por fumigación o por trampas cebo.
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