En este mes de marzo, el jardín se despierta del frío invierno, para ello hay que empezar a cuidarlo y mimarlo para conseguir que luzca perfecto
Durante el mes de marzo el césped comienza a revivir, sus necesidades nutricionales aumentan, y su desarrollo es más rápido.
Con unos sencillos cuidados lograremos que luzca durante toda la primavera y verano en perfecto estado.
Si vamos a crear un nuevo jardín, lo ideal es plantar césped natural en rollos o tepes, es la opción más rápida y fácil de conseguir un césped en perfecto estado, libre de calvas y malas hierbas desde el primer momento de su instalación.
Lo primero es conocer que en nuestra zona no ocurran más heladas, ya que ellas podrían dañar el jardín a la hora de realizar tareas como la siega del césped. Por eso, si todavía por nuestra situación geográfica podemos sufrir de heladas, esperaremos a realizar las tareas propias del mes de marzo.
Durante el invierno, el césped ha sufrido mucho y por eso tendrá grandes desniveles en todo el jardín, habrá zonas en que el césped esté más alto que en otras. Debemos igualar todo el terreno con la ayuda del cortacésped, que le tendremos en perfecto estado para ser utilizado. Así conseguiremos que el césped coja fuerza y crezca de nuevo.
A continuación de realizar el corte al césped, se debe realizar un abonado. Es muy importante esta tarea durante el mes de marzo, ya que es el primer abono del año. Lo más aconsejable es utilizar uno de liberación lenta que llevará como principales componentes, Nitrógeno (12%), Fósforo (11%) y Potasio (18%), le aportarán al césped todos los nutrientes que necesita para su completo desarrollo. También es aconsejable utilizar un herbicida para evitar la aparición de malas hierbas en el jardín.
Es momento de resembrar en aquellas zonas que presenten calvas o estén más claras. Siempre debemos utilizar el mismo tipo de semillas que las que están plantadas, así sus necesidades nutricionales serán las mismas.
Otra forma de realizar la resiembra es con los rollos de césped natural o tepes que pueden instalarse en aquellas zonas más dañadas, son muy adaptables y se pueden realizar en ellas un corte para dar la forma que necesitemos de la zona. Así conseguimos un césped perfecto libre de calvas y malas hierbas.
Por último, realizaremos riegos al jardín muy suaves, con especial cuidado de que llegue el agua a todas partes pero que no lo encharque. Con la utilización de aspersores, conseguimos un riego por igual en todas las zonas y con una duración determinada.
Otros artículos de su interés: