La Stenotaprhum Secundatum llamada comúnmente pasto de San Agustín, es una especia de clima cálido muy utilizado en parques públicos
La semilla de Stenotaprhum Secundatum crea una superficie ornamental cuando se consigue mantener una buena cobertura.
Presenta una densidad media y textura gruesa, su color verde medio es apto para localizaciones de media sombra.
En la actualidad este tipo de semilla se encuentra repartida por todo el mundo, ya que además de soportar sin problemas la sequía es muy tolerante al pisoteo (tráfico de personas).
La Stenotaprhum Secundatum es un tipo de planta perenne con tallos procumbentes de unos 5 a 30 cm. Sus hojas son lisas, sin angostas ni pelos, dando una espiga de 4 a 15 cm de longitud.
Es una de las especies más tolerantes a la sombra además también de tolerar el pleno sol.
Las características de la Stenotaprhum Secundatum son entre otras:
- Dispone de un sistema radicular profundo, con estolones y rizomas potentes.
- Al ser una especie de clima cálido es muy sensible al frío, por lo que se reserva su utilización a zonas cálidas y costeras.
- Por debajo de 10ºC deja de crecer, entrando en una especie de letargo y se vuelve de color marrón, su temperatura ideal oscila entre 20 y 30ºC.
- Se adapta a cualquier tipo de suelos, desde arcillosos hasta arenosos.
- Su reproducción vegetativa se realiza por esqueje.
- Resulta un césped muy tupido y de baja calidad ornamental.
El uso de la Stenotaprhum Secundatum se reserva prácticamente a céspedes extensivos en rotondas y a parques públicos.
Todos los tipos de semillas se siembran de la misma forma, a continuación vamos a recordar brevemente como realizar esta tarea:
- Eliminar las malas hierbas, para ello unas semanas previas a sembrar las semillas de Stenotaprhum Secundatum, debemos regar varias veces el terreno, de esta forma conseguiremos que las malas hierbas florezcan. Cuando hayan aparecido aplicaremos un herbicida para eliminarlas y seguiremos regando.
- Después removeremos la tierra a unos 20-30 cm de la superficie, así facilitaremos la entrada de aire y humedad.
- Para que nuestra siembra sea un éxito es fundamental un buen drenaje, así evitaremos posibles encharcamientos o zonas de sequía.
- Instalar riego subterráneo, es la única forma de conseguir un riego por igual en todas las zonas del jardín.
- Alisar el terreno.
- Esparciremos la semilla por todo el terreno de una manera homogénea.
- Para asegurarnos de que la semilla se queda bien mezclada con la tierra, realizaremos un rastrillado, así evitaremos que hormigas y aves las puedan comer.
- Lo más aconsejable es pasar un rulo por toda la tierra para compactar el terreno con la semilla.
- Durante los primeros días los riegos deben ser suaves pero abundantes.
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