Abono para el césped natural. Nutrientes que debe contener todo abono para el césped natural. Abono complejo ideal para jardines.
Existen multitud de tipos de abonos para el césped natural. Existen abonos simples y abonos compuestos. La diferencia entre ambos es que los simples contienen un único nutriente y los compuestos tienen, al menos, dos de los nutrientes principales. Los abonos compuestos se pueden clasificar en abonos complejo y abonos de mezcla. El que mejor se suele adaptar al césped natural es el abono complejo porque suele tener concentrado en los granulados los tres nutrientes que el césped natural debe contener: nitrógeno, fósforo y potasio.
El abono complejo se caracteriza por tener uno de los nutrientes más importante para el enraizamiento del césped como es el nitrógeno. Además, favorece el crecimiento de las raíces y de las hojas. Eso sí, un exceso en la dosis a aplica provocaría quemaduras en el césped natural. Otro de los nutrientes que contiene este fertilizante es el fósforo que hace que reaccione el sistema radicular en períodos de crecimiento. El último principal componente es el potasio, que es otro estimulante para el crecimiento de la planta ornamental. También, se encarga de prevenir enfermedades y hongos.
Existen, además, otros nutrientes menos importante, pero que enriquecen el terreno e influyen en el color de los tepes de césped natural como puede ser el manganeso, el zinc, el hierro, magnesio, el cloro o el azufre.
¿Cómo debemos echar el abono para el césped natural? Primero se debe segar para que caiga los granulados lo máximo posible a la raíz. Luego, hay que distribuir de manera uniforme el abono complejo. Normalmente se usan abonadoras especializadas para ello. Un exceso de dosis quemaría el césped natural. Por último, regar todo el jardín de césped natural para se disuelvan los gránulos.