Realizar pequeñas tareas de mantenimiento durante el invierno al césped natural es necesario y no nos llevarán mucho tiempo
Aunque durante el invierno apenas hay que realizar tareas de mantenimiento al césped natural, estar atento a ciertos aspectos y realizar algunas cosillas le vendrán muy bien.
Dependiendo de la zona dónde vivamos las tareas que habitualmente realizamos al césped natural como son de abonado, siegas o riego prácticamente desaparecen.
La climatología durante esta época invernal, es la principal causante de los daños que puede tener el césped natural. Estar atentos a los signos que presenta y saber cómo actuar, nos ayudarán a protegerlo en todo momento.
Los rollos de césped natural es la mejor opción para tener un jardín en perfecto estado y en tan sólo unas horas
Durante el invierno tenemos ocasión de celebrar algunas fechas muy señaladas, si además queremos disfrutar un poco del jardín pero tenemos el césped natural algo dañado, nada mejor que instalar rollos de césped natural o tepes.
Es una manera muy rápida y sencilla de renovar el aspecto de su jardín. Además con la capacidad de regeneración y de adaptación pueden instalarse incluso en invierno. Dejando su jardín en perfecto estado y en tan sólo unas horas.
Estar atentos a los signos que nos marca el césped natural es la clave para actuar a tiempo, también podemos realizar algunas cosillas que no nos llevarán tiempo y le ayudarán a estar en perfecto estado.
Durante el invierno continúa la caída de hojas secas, aunque la cantidad es menor que durante el otoño, siempre debemos retirarlas.
Realizar unas pequeñas tareas de vigilancia y mantenimiento es la clave para que el césped natural no sufra durante el invierno
Utilizaremos un rastrillo para retirar todas las hojas secas, palos o desechos que hayan llegado a nuestro jardín. Debemos pasarlo muy suavemente para no dañar al césped, con esto conseguiremos que reciba mejor la luz y que no se descompongan todos esos desechos sobre el césped natural.
Las heladas y nevadas comienzan a ser más fuertes, siendo ambas muy perjudiciales para el césped natural. En el caso de las heladas podemos decir que son menos dañinas que la nieve, al formar una fina capa actúa como aislante a una temperatura de 0º grados. Con la nieve el manto que lo cubre tarda en derretirse y el césped tiende a amarillear.
El césped natural sufre mucho con las bajas temperaturas, el exceso de humedad típico de esta época o las pocas horas de sol, hacen que se debilite y pueda sufrir daños.
Con tan sólo unos sencillos cuidados podremos conseguir un jardín en perfecto estado durante todo el año
En el caso de las nevadas y sólo si amanece un día soleado y a la hora del mediodía, se puede realizar un riego muy ligero para derretir esa pequeña capa y evitar que se acumule con la helada que de la noche siguiente. En ambos casos evitaremos pisar el césped, ya que la planta sufriría grandes daños.
La altura de corte debemos aumentarla a 5 cm aproximadamente, de esta manera conseguimos que el césped coja más fuerza protegiéndole de las bajas temperaturas y de la escasa luz solar.
Sobra decir que mientras el césped natural esté helado no debemos practicar ningún tipo de siega sobre él, ya que dañaríamos las puntas seriamente.
Durante la estación invernal debemos vigilar el aspecto del césped natural, cualquier cambio puede ser un aviso de que algo va mal
No es conveniente que mientras dure el invierno pisemos demasiado el césped, principalmente en los casos que sean muy arenosos. En este caso la pisada compactaría la arena que junto a la humedad formaría barro, éste al no secarse rápidamente el césped acabaría dañado.
El riego prácticamente lo extinguiremos de nuestras tareas de mantenimiento del césped durante el invierno. Ya que entre las lluvias que se producen, las heladas, el rocío y la humedad que hay en el ambiente es suficiente para la planta.
Si realizaremos riegos junto con esta humedad, ocasionaríamos un exceso de agua que asfixiaría a la planta y propiciaría la aparición de hongos.
La aparición de musgo es muy probable que aparezca con una excesiva humedad, y su propagación causa calvas en el césped natural. Para ello aplicaremos un musguicida, compuesto de hierro y azufre.
Con unos sencillas cuidados el césped natural no sufrirá daños durante el invierno y con la llegada de la primavera estará en perfecto estado
Al igual que el musgo también es muy posible la aparición de malas hierbas, ya que durante el invierno el crecimiento del césped natural se ralentiza pero por el contrario estas se aceleran.
Si son pocas podremos arrancarlas manualmente de raíz, si ya se han extendido por todo el jardín, lo mejor es aplicar un herbicida.
El abono también se parará durante el invierno. Cuando la estación vaya llegando a su fin retomaremos esta tarea. Sólo en el caso de que veamos al césped natural con claras deficiencias o con escaso color, podremos aplicar un abono a base de nitrógeno y sodio.
Cualquier producto que apliquemos durante el invierno al césped natural, musguicida, herbicida o abono, es conveniente que se realice con una temperatura rondando los 14º.
Es muy importante mantener la maquinaria en su punto, ya que sin darnos cuenta puede producir graves daños al césped natural
Esta época invernal es propicia también para realizar tareas de mantenimiento tanto en la maquinaria como en los aperos que utilicemos. Mantener los útiles bien afilados o engrasados nos facilitará el trabajo cuando comience la primavera. El cortacésped es un elemento fundamental en el mantenimiento del césped natural, por eso realizar una limpieza a fondo es clave para poderlo utilizar en perfecto estado con la llegada de la primavera.
Así de sencillas son las tareas de mantenimiento que hay que realizar al césped natural durante el invierno, pero los resultados que obtendremos serán de un jardín en perfecto estado.
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