Abonar el césped natural es una tarea muy necesaria si queremos conseguir un jardín en perfecto estado y sin cometer errores
En ocasiones se suelen cometer ciertos errores a la hora de abonar el césped natural. Los nutrientes que necesita se deben de aplicar de la manera correcta y son muy necesarios.
Aplicar el abono sólo cuando vemos que el césped natural presenta problemas, no es suficiente. Hay que tener en cuenta el tipo de césped existente, características del suelo,… abonar de manera mensual ayudará al jardín.
Somos una empresa especializada en el cultivo y distribución de los rollos de césped natural o tepes. Contamos con una experiencia de más de diez años. Todos nuestros cultivos maduran en tierra durante más de doce meses, consiguiendo un manto perfectamente verde y libre de calvas.
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Habitualmente el abono se aplica sólo cuando vemos que comienza a cambiar de aspecto, por falta de coloración, poca densidad, o simplemente porque llega la primavera. En lugares de alta exigencia suele llevarse a cabo un plan de abonado.
A nivel particular, es tan sencillo como tener en cuenta los errores más habituales que suelen cometerse a la hora de abonar y evitarlos. De esta manera conseguiremos que nuestro jardín luzca en perfecto estado durante todo el año.
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Estos errores a los que hacemos referencia en el momento de abonar el césped natural son:
Utilizar abonos equilibrados
El fertilizante universal no existe, cada planta es diferente y necesita de diferentes nutrientes. En el caso de las gramíneas necesita nitrógeno (N), fosfórico (P2O5) y potasa (K2O), en la proporción equilibrada de 2-1-2. Este indicador nos servirá de referencia para elegir el mejor fertilizante.
Siempre debe ser una fórmula equilibrada, ya que un exceso de nitrógeno puede provocar quemaduras al césped natural ocasionándole graves daños.
Un fertilizante no específico o desequilibrado provoca al césped natural graves daños tales como, pérdida de coloración, un aumento del corte, quemaduras o una aplicación incorrecta provocaría una mayor contaminación en las capas freáticas.
Utilizar abonos químicos
El césped natural precisa de nutrientes para su correcto crecimiento, les obtiene de la materia orgánica que las propias plantas reintegran al suelo y mediante los fertilizantes que nosotros mismos aportamos.
Es fundamental conocer como abonar el césped natural para evitar que los errores nos provoquen daños al jardín
A través de las raíces, las plantas absorben los nutrientes que necesitan para su total desarrollo. Un suelo rico y equilibrado es de gran importancia. Con las lluvias y el paso del tiempo, el suelo va perdiendo poco a poco esos nutrientes.
Algunos se recomponen con la descomposición de los restos que produce la planta, esta descomposición natural no suele ser suficiente, por lo que necesita un aporte extra de nutrientes.
Un aporte extra de nitrógeno, fósforo y potasa son totalmente necesarios, además de otros tantos adicionales como el hierro, calcio o magnesio. Un aporte de materia orgánica junto con un buen fertilizante será suficiente.
En el caso del magnesio es necesario en la clorofila y en las enzimas del crecimiento. El azufre actúa como fungicida y reverdecedor. Ambos elementos son imprescindibles para el césped natural.
Un aporte de materia orgánica es esencial, con ello se consigue un menor consumo de agua, favorece la descomposición de los restos vegetales, se aporta un 5% de nitrógeno de liberación lenta, la estructura de los suelos mejora en suelos arenosos y arcillosos.
Regar debidamente, evitar abonar con aire, aplicar de manera uniforme son algunos de los consejos que hay que seguir para aplicar correctamente el abono
Distribución uniforme
Una distribución uniforme es fundamental en todo el jardín, la dosis debe ser la misma en cada metro cuadrado. Para grandes superficies existen máquinas distribuidoras, pero a nivel particular, lo normal es hacerlo de manera manual.
La mejor manera para llevar a cabo la aplicación del abono de manera manual, es distribuir el jardín por parcelas muy pequeñas. De esta manera iremos descartando las que ya hemos abonado de las que no.
La dosis general en el caso de abono sólido, bolitas, viene dado por gr/m2. En el caso de líquidos es por hectárea. Los profesionales del sector prefieren mejor el abono sólido, ya que es más práctico por su facilidad de aplicación como de durabilidad.
Cuando apliquemos el abono debemos tener en cuenta:
- El abono y la abonadora deben estar secos
- Se debe aplicar el abono uno o dos días después de la siega
- Limpiar todos los utensilios utilizados para abonar
- Regar después de su aplicación y los días siguientes
- No se debe abonar con viento
- El fertilizante se guarda en un lugar seco y fresco
- Evitar el contacto con la piel y en todo momento seguir las indicaciones e instrucciones del fabricante.
Siguiendo ciertas pautas para aplicar de manera correcta el abono, conseguiremos un jardín en perfecto estado durante más tiempo
Abonar sólo cuando está feo el jardín
Recomendamos que la aplicación del abono se produzca de manera mensual, para cubrir durante todas las épocas del año la falta de nutrientes que pueda tener.
Una aplicación del abono sólo cuando lo vemos amarillear, o perder densidad no es suficiente. Debe aplicarse regularmente para conseguir un jardín en perfecto estado durante todo el año.
Los meses que podemos saltarnos esa aplicación del abono son los meses de calor o frío extremo. Sólo como algo excepcional, lo necesario es mantener el abono durante el mayor tiempo del año.
Aplicar abono consiste en aportar al césped natural de todos los nutrientes que necesita para su correcto desarrollo.
Riego insuficiente
Otro de los errores más comunes a la hora de aplicar el fertilizante es un riego inadecuado. Es necesario que reciba mucha agua, podemos elegir el momento en el que se vayan a producir precipitaciones o bien nosotros regar de manera abundante, para ayudar que se integre perfectamente en el terreno.
Así garantizamos una correcta integración en el subsuelo, evitar que se produzcan quemaduras y permitir un aprovechamiento del abono más uniforme.
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Tampoco hay que hacer un riego excesivo, ya que se lavaría el terreno y los beneficios del fertilizante disminuyan.
Inexistencia de análisis del suelo
Normalmente se realiza en jardines de grandes dimensiones o de alto rendimiento. Realizar un análisis del suelo nos sirve para conocer los nutrientes de que dispone el suelo y de los que carece, de esta manera podemos dar con el fertilizante más conveniente.
Se basan en parámetros invariables, variables y muy variables. En el primero de los casos se trata de la textura y en el ph del suelo. Los variables cuenta con la materia orgánica que tenga el suelo, su salinidad, la cantidad de fósforo y de potasio. Con los muy variables se mide el nitrógeno.
Conociendo los errores evitaremos una aplicación del abono inadecuado, y conseguiremos un jardín en perfecto estado.
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