Los cuidados del césped en febrero son importantes aunque sean pocos, serán una ayuda para lucir perfecto el jardín en primavera
Aunque pensemos que en esta época de frío no necesita ningún cuidado el jardín, hay
que continuar con los cuidados del césped en febrero.
En el mes de enero ya hemos ido realizando pequeñas tareas como han sido podar todas
las plantas, arbustos o árboles que tuviese el jardín, aprovechando esta poda para
realizar un compost que nos aportará materia orgánica al jardín.
También ha sido momento de empezar a abonar la tierra y de mantener y revisar que la
maquinaria que utilicemos en los futuros meses esté en perfecto estado.
Los cuidados del césped en febrero siguen siendo mínimos, pero tenemos que prepararnos porque en marzo ya comienza una actividad más frenética.
Todavía no debemos plantar flores, plantas y hortícolas de temporada, pero sí debemos
de ir realizando algún riego si llevamos una temporada de sequía.
Por supuesto ese riego se deberá hacer en las zonas centrales del día, para evitar las
temperaturas frías que podrían dañar el césped.
En caso de haber sido una época lluviosa deberemos prestar atención a posibles zonas
encharcadas y evitarlas al máximo, ya que pueden ser un foco de posibles plagas o
enfermedades.
Si ese encharcamiento que observamos en el jardín es debido al riego que hemos
realizado, comprobaremos que el drenaje no sufra daños para evitar así futuras
acumulaciones de agua.
Aunque en el mes de febrero no suele existir ataques de gusanos, si que es cierto que alguno está especializado en actuar con bajas temperaturas, por eso debemos observar el jardín por si hubiese alguna zona seca. En caso afirmativo aplicaremos fungicidas de contacto y/o penetrantes.
En caso de existir zonas con musgo debemos eliminarlas, bastará con aplicar sulfato de
hierro y regar después. Cuando el musgo se torne de color marrón, lo retiraremos con
ayuda de un rastrillo. Lo más probable que con la retirada del musgo haya que
resembrar esa zona para recuperar su densidad.
Si debemos reponer alguna calva que hubiese aparecido, en esta época del año la mejor
opción es la utilización de tepes. El tamaño de la calva no es problema, ya que el
tepes admite todos los cortes que necesitemos. Bastará con cuter o cuchillo afilado
para recortarlo, y en pocos días se habrá asentado al terreno perfectamente.
Podemos realizar alguna siega pero siempre dejando el césped un poco alto para
proteger las raíces de los posibles fríos que todavía puedan venir.
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