Las tareas de mantenimiento durante el verano son mínimas pero igualmente de necesarias, para que el jardín esté en perfecto estado
Con respecto a otras épocas del año, las tareas de mantenimiento del césped natural durante el verano se ven reducidas prácticamente a su totalidad, sólo serán necesarias la siega y el riego. En particular la última es de vital importancia con las temperaturas tan altas.
El verano junto con la primavera, son las dos épocas en las que se utiliza más en el jardín. Si en nuestro caso se encuentra en mal estado, podemos renovarlo instalando rollos de césped natural o tepes. Una opción rápida y sencilla.
Somos especialistas en el cultivo y distribución de los rollos de césped natural desde hace más de diez años. Servimos a toda la Península y Baleares en tan sólo 24/48 horas. Consulte disponibilidad. Solicite presupuesto sin compromiso.
Los tepes se extraen de la tierra mediante máquinas especializadas y son cargadas en camiones para su posterior transporte hasta destino. Esta extracción se realiza por la noche en los meses de más calor, para evitar que la planta se dañe. Garantizamos los tepes en su domicilio con todo su frescor y verdor.
Servimos tepes a particulares y profesionales del sector de la jardinería, jardineros, viveros, especialistas en áreas verdes o paisajistas
Su instalación es rápida y sus resultados son visibles desde el primer momento. El aspecto de su jardín cambiará de manera radical, formando un perfecto manto verde, libre de calvas y malas hierbas, con suavidad, coloración y densidad perfectas.
Continuar realizando pequeñas y sencillas tareas de mantenimiento en el césped natural durante el verano es fundamental si queremos disfrutar de nuestro jardín. Evitar zonas amarillentas, calvas, poca densidad o mala coloración, es nuestro cometido.
Estos cuidados del césped natural durante el verano se basan en el riego principalmente, y en la siega de vez en cuando. Pero cuidado, no porque haga mucho calor significa regar en exceso, ya que si se produjesen encharcamientos, podríamos causar graves daños a la planta.
Para regar correctamente, lo mejor es un sistema de riego que además de ayudarnos nos facilite el trabajo, que lo realice de una manera correcta y ahorrando en el consumo de agua. Programar los riegos es la mejor opción, tanto en duración de riego como en el momento más propicio para hacerlo.
El riego y la siega son las principales tareas de mantenimiento a realizar en el césped natural durante el verano
Se debe revisar bien todo el sistema de riego para evitar que se produzcan fugas y posteriores encharcamientos. También es importante evitar zonas secas, si notamos algún síntoma en el césped natural hay que ponerlo solución cuanto antes.
Hay otros factores, además del sistema de riego que pueden dañar al césped natural, como es la compactación del terreno, las siegas muy bajas o una capa de fieltro pueden provocar problemas a la hora de absorber el agua.
Podemos saber por los cambios que se producen en el aspecto del césped natural si el problema es por un exceso o por un defecto de agua.
Si la variación en el césped se produce por poca agua, la planta cambia su coloración a un verde azulado, después a un marrón quemado y finaliza con un color pajizo. Las pisadas se quedan marcadas. Y suele bajar sus defensas frente a posibles enfermedades, y aparición de malas hierbas.
En el caso de que se produzca por un exceso de agua, las raíces se quedan privadas de oxígeno, pudriendo la raíz y la corona e impidiendo así su crecimiento.
Para evitar el llegar a estas situaciones, la pauta para regar es:
- Riegos profundos de hasta 15 cm.
- Correcto sistema de drenaje para que no se produzcan encharcamientos
- El riego en verano es mejor por la mañana, evitando así las horas de más fuerza del sol
- Con clima cálido es mejor que los riegos no se realicen por la noche, para evitar el desarrollo de algunas enfermedades.
Si queremos que el jardín se convierta en un perfecto manto verde, totalmente tupido, libre de calvas y malas hierbas y de una manera rápida y sencilla, lo mejor es instalar rollos de césped natural o tepes.
La siega es otra de las tareas a realizar en el césped natural durante el verano. Un corte adecuado puede marcar el éxito o el fracaso del jardín. Es importante que tampoco haya un exceso o defecto en el corte.
Un césped natural demasiado alto suele necesitar más agua, por lo que el consumo aumenta, la fotosíntesis se complicará, convirtiendo el jardín en una zona muy vulnerable. Ya que esta acción es necesaria para crecer y sobrevivir.
Se realiza a través de las hojas, por lo que un corte demasiado bajo disminuirá la capacidad fotosintética, facilitando la aparición de malas hierbas y perdiendo el poder radicular de la planta.
La altura más favorable para el césped natural es de unos 5 a 7 cm, si exceptuamos a los céspedes deportivos o especiales. Un césped demasiado bajo supone más mantenimiento y a la larga más caro.
La rapidez de crecimiento dependerá del tipo de césped plantado, de la época en el año en que nos encontremos y de las condiciones especiales que se den, por lo que la frecuencia del corte no puede estar sujeta a un tiempo determinado.
Si el césped natural ha crecido demasiado, no debemos devolverlo a su altura correcta segándolo de una vez, se realizará de poco en poco hasta llegar a la altura deseada, lo que es 1/3 de la planta. De esta manera no sufrirá un shock fisiológico.
Las cuchillas del cortacésped deben estar correctamente afiladas, ya que de lo contrario un corte mal hecho puede dañar seriamente a la hoja, provocando lesiones, enfermedades fúngicas y tornándose un color pajizo.
Son sencillas tareas de mantenimiento a realizar en el césped natural en verano, pero de vital importancia para que esté en perfecto estado toda la estación estival.
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