La semilla de césped Festuca Arundinacea es un tipo de semilla adaptable a zonas templadas de transición como a climas mediterráneos secos, puede cultivarse en toda España
La semilla de Festuca Arundinacea comienza a utilizarse a finales de los años 80, pero es en la década de los 90 cuando comienza su verdadero uso masivo.
Está formada por un sistema radicular fibroso y potente, es la especie de clima templado que más consigue profundizar en el sustrato en busca de agua y nutrientes hasta unos 30-35mm. Es muy resistente a las condiciones de aridez, por lo que su necesidad de agua es bastante inferior a otras especies.
La especie de semilla de césped de Festuca Arundinacea tiene un estado sanitario magnífico, sufriendo de manera muy puntual enfermedades fúngicas de importancia. Tiene una gran capacidad de autodefensa y de recuperación ante los ataques de enfermedades.
Se reproduce por ahijamiento, formando grupos de hojas muy densas de porte semi-erecto. Un gramo de Festuca Arundinacea contiene unos 400 granos de semilla.
Su uso es muy extendido en céspedes deportivos y de entrenamiento, debido a su gran resistencia al pisoteo y al arrancamiento, no soporta siegas muy bajas.
La utilización de este tipo de semillas es aconsejable en toda la geografía española de norte a sur, e incluso a las Islas. Pero es en el interior de la Penínsulas y en las zonas costeras de Levante y Andalucía dónde tiene más ventajas respecto a otras de su especie.
Se adapta perfectamente a:
- Todo tipo de suelos (secos, encharcados, neutros y alcalinos).
- Tolera la salinidad
- Admite algo de sombra
- Mejor con temperatura altas bajo riego, que temperaturas bajas.
La semilla de césped de Festuca Arundinacea consigue mantener un perfecto aspecto durante todo el año.
Combina perfectamente con Ray-grass inglés y Poa pratense, en climas más cálidos puede combinarse con Bermuda. En todas estas combinaciones siempre tiene que ser la Festuca Arundinacea la semilla predominante, llegando incluso hasta el 70-75% de la composición.
Es una semilla europea introducida en Norteamérica a mitad del siglo XIX, a lo lardo de estos años se han ido realizando mejoras genéticas, llegando a conseguir variedades mejoradas como son: Olympic Gold, Tomcat o Debussy.
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